Estrella de Belén SMB
Sociedad Misionera de Belén
CHAQUE JOUR LA PAROLE DE DIEU
May 11
Peuple de prêtres, prophètes et rois: suivre le Bon Pasteur

Pueblo de sacerdotes, profetas y reyes: seguir al Buen Pastor

Cada año, el cuarto domingo de Pascua nos presenta la imagen del Buen Pastor. Es también la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. La Iglesia nos invita entonces a fijar nuestra mirada en Cristo resucitado y a redescubrir nuestra vocación bautismal: la de un pueblo sacerdote, profeta y rey.

«El Cordero que está en medio del trono será su pastor, y los conducirá a fuentes de aguas vivas; y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.» (Ap 7, 16-17)

Una vocación para todos: sacerdote, profeta y rey

El bautismo no nos hace simplemente miembros de la Iglesia: nos consagra a Dios y nos envía al mundo.

  • Como sacerdotes, estamos llamados a rendir homenaje a Dios y a vivir como ofrenda espiritual.
  • Como profetas, tenemos la responsabilidad de ser testigos de la Buena Noticia y de llevar el Evangelio a nuestro entorno.
  • Y como hijos del Dios viviente, tenemos una misión de servicio: compartir nuestros talentos y riquezas con nuestros hermanos y hermanas, a ejemplo de Jesús, que no vino para ser servido sino para servir.

Esta triple dignidad no está reservada a una élite. Abarca a todo bautizado, cualquiera sea su estado de vida, edad o condición.

El Buen Pastor, rostro de Cristo glorioso

El Evangelio de hoy es breve, pero de una gran riqueza espiritual. Jesús dice: «Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.» (Jn 10, 27)

No habla de un rebaño anónimo, sino de una relación personal e íntima. El Buen Pastor conoce a cada una por su nombre, las llama, las guía, las protege y da su vida por ellas.

Seguir a Jesús no es una teoría: es escuchar su voz en el corazón y confiar en Él cada día.

Orar por las vocaciones, asumir la propia vocación

Este domingo es también una ocasión para orar por las vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras. Pero esta oración no puede separarse de un llamado personal a la responsabilidad: acoger nuestra propia vocación cristiana y alentar a otros a hacer lo mismo.

Hoy nuestra Iglesia necesita testigos valientes, cristianos vivos, capaces de amar, servir y llevar la luz del Resucitado a los lugares más cotidianos.

Oración del día

Señor Jesús,
Buen Pastor,
tú conoces a cada uno de nosotros y nos llamas por nuestro nombre.
Haz de nosotros un pueblo de sacerdotes, profetas y reyes,
unido en tu amor.
Suscita vocaciones en tu Iglesia
y fortalece en cada uno el deseo de servir y testimoniar.
Que seamos fieles a tu voz
y que tu alegría nos conduzca a las fuentes de la vida.
Amén.


Referencias bíblicas

  • Hch 13, 14.43–52
  • Ap 7, 9.14b–17
  • Jn 10, 27–30

 


Evangelio de Jesucristo según san Juan

En aquel tiempo,
Jesús dijo:
«Mis ovejas escuchan mi voz;
yo las conozco y ellas me siguen.
Yo les doy la vida eterna;
no perecerán jamás,
y nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre, que me las ha dado,
es más grande que todos,
y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre.
El Padre y yo somos uno.»

Para leer las lecturas del día, consulte Vatican News – 11 de mayo de 2025.


Para meditar:

  • ¿Soy consciente de que mi vida bautismal me hace sacerdote, profeta y rey?
  • ¿Escucho verdaderamente la voz del Buen Pastor en la oración, la Palabra y los acontecimientos?
  • ¿Animo y apoyo las vocaciones a mi alrededor?